Toda la creación está en movimiento

Cuando la materia se recicla y renace a una nueva forma, siempre es nuevecita
por ejemplo: un recién nacido

Toda la creación está en continuo e inmutable movimiento. El átomo que es la unidad básica de la materia está compuesto por un núcleo y uno o varios electrones que giran permanentemente alrededor del núcleo.  A nivel micro y a nivel macro la materia se mueve incesantemente aunque parezca estática ya que toda ella está constituida por átomos que están en permanente vibración.

Todo nuestro cuerpo se está renovando constantemente creando células nuevas y perdiendo células muertas. Las uñas y el pelo están en continuo crecimiento. Nuestros órganos funcionan y se renuevan todo el tiempo sin que seamos conscientes de ello. Nuestros pensamientos permanentemente están en actividad. Todo ser vivo nace se reproduce muere y continúa el movimiento en la muerte con la descomposición de la forma. Se descompone para comenzar a crear una nueva forma.  Muerte no significa parar el movimiento. Lo mismo le ocurre a la materia inerte una vez creada una forma empieza su deterioro se va dañando o modificando.

El viento mueve las nubes, el planeta tierra se organiza como si fuera un ser vivo, los astros en el universo giran alrededor de un agujero negro, todo el universo está en constante movimiento.

El ser humano siempre está en la dualidad, los opuesto; Lo fácil, lo difícil. Lo rápido, lo demorado. Lo bueno, lo malo. El miedo, la tranquilidad, etc. “El ir y venir de un polo al otro polo es lo que crea el movimiento. Los opuestos son caras de una misma moneda, por ejemplo: si vamos a un polo, agua caliente, y le echamos agua fría el agua se va enfriando y si seguimos echándole agua fría llegaremos al polo opuesto al enfriar el agua. El espíritu y la materia son polos de las mismas cosas, siendo los planos intermedios, cuestión de grados vibratorios meramente”1 Lo que quiere decir que salimos del espíritu y volvemos al espíritu.

El humano siempre está viviendo límites. Vamos del comienzo de un límite, nuestro nacimiento, al final del límite, la muerte. El nacer y el morir es el límite más grande de nuestra vida. Dentro de él están los millones de límites que vivimos.

Los límites tienen principio, desarrollo y final y los límites producen experiencias. Por ejemplo: comenzar este texto, desarrollarlo, y finalizarlo. Sentarnos a meditar, meditar, y terminar de meditar. Ir al trabajo, trabajar, terminar de trabajar. Toda acción en la creación tiene un principio, un desarrollo y un final. Por esto es que se dice que el mundo es una ilusión no porque no sea verdadero sino porque nada es permanente. Todo tiene comienzos y finales. Todo en la creación está en constante movimiento.

1 – El Kybalion – Tres Iniciados