Ser iluminado es…

Rasech – Maestro de luz y sonido

«Ser iluminado es ser como uno es. Auténtico, normal, sin tratar de crear una imagen o máscara falsa de iluminado o santo que no es real. Siempre ha Sido la enseñanza de los grandes maestros. El estado es santo pero nuestros vehículos son limitados y están hechos de memorias, programas y hábitos automáticos.

Recuerden la personalidad y los vehículos no se iluminan. Solo el ser es, ha sido y siempre será iluminado.

Hay una situación que aparece después del despertar y es que la imagen del ego cae pero al poco tiempo el ego resucita de entre los muertos y se enfrenta al miedo de la imagen que otros tienen de nosotros, la imagen que tenemos de nosotros mismos y a la que queremos que otros tengan de nosotros.

A veces podríamos decir: tengo que mostrarme neutro, flexible, amoroso, comprensivo porque desperté pero nuestros demonios no se han ido están ahí al acecho para aparecer y avalanzarse sobre nosotros y sobre otros y a veces con más fuerza que antes, pero ahora tenemos más conciencia para darnos cuenta.

No podemos autoengañarnos con falsas premisas y creer que ya trascendimos nuestra sombra y otros no.

Muchas veces estuve por largos periodos en la neutralidad del amor y nada me importaba ni me afectaba, solo disfrutaba de la dicha del estado. No tenía remordimientos, emociones ni deseos y pensé en escribir un libro que se llamaría Cèsar el divino, cínico porque nada me importaba y me sentía libre de hacer lo que quería sin responsabilidad. De repente aparecieron las sombras del pasado y comenzó una lucha.

Este es el trabajo de integración que han tenido que hacer todos los maestros con ellos mismos aunque hoy la opinión pública los denomina erróneamente santos y que tenemos que hacer en algún momento.

Buda se vio a si mismo sentado frente a frente y cubierto de barro y basura. El dejó a su mujer, su hijo y a sus padres y renunció a su reino y huyó de su ashram cuando hubo muchos problemas entre sus discípulos. Jesús peleó e insulto muchas veces a los fariseos y por eso lo mataron, Nisargadatha siempre fue muy tosco, duro y beligerante pero eso nunca les quitó su grandeza ni enseñanza.

Solo podemos aceptarnos y amarnos como somos y no entablar una guerra contra nosotros mismos.

Si hay que vivir las situaciones vivámoslas intensamente y luego desde la consciencia observándolas dejémoslas pasar e ir y a la vez recordemos que estos son programas neurocerebrales implantados por otros desde nuestra niñez y nosotros no los escogimos y por lo tanto no somos culpables.Tener en cuenta además la influencia astrológica que marca parte de nuestro destino.

También podemos en los momentos de neutralidad expandir ese amor hacia otros y continuar nuestra experiencia en este planeta bipolar.

Muchos grandes maestros han sido neuróticos y han tenido traumas de la niñez aún peores que nosotros, pero esos estados los impulsaron a convertirse en mesías, pensadores, altruistas, salvadores y servidores de otros pero lamentablemente el idealismo de los humanos los convirtieron en santos o dioses mientras ellos luchaban contra el mundo, el demonio  y la carne.

Todos vamos en este mismo tren y estamos tratando de sobrevivir en todos los niveles de la vida y es mejor no ser tan idealistas a este respecto ni crear ideas románticas imaginarias sobre la iluminación porque eso nos llevarįa otra vez al sueño profundo del ego.

Solo el amor a nosotros mismos y la aceptación nos llevarán a la libertad absoluta de donde no hay retorno y que ocurrirá inevitablemente después de que desaparezcan nuestros incómodos vehículos y como dicen algunos maestros: entonces será la dicha eterna como cien lunas de miel al mismo tiempo y habrá valido la pena haber estado en este planeta hermoso pero tan duro y que tantos adoran y veneran con rituales pero que es parte de la ilusión que nuestro ser creó para experimentar el Lilá o juego de la vida.

Quien esté libre de pecado en el pasado, en el presente y en el futuro que lance la primera piedra.

Recordemos siempre todos que el Ser real que somos no es todo lo anteriormente mencionado lo cual es una proyección holográfica de la consciencia y que todo está bien y está como debe estar en el universo 

Este es el camino del héroe.