
“Ser espiritual no tiene nada que ver con lo que eres. Ser espiritual no tiene nada que ver con lo que crees, tiene que ver con tu estado de conciencia.” Eckhart Tolle
Cuando entramos a meditar la idea de un Dios que no castiga ni premia es bastante extraña y a medida que avanzamos en la meditación nos vamos dando cuenta por las vivencias que tenemos en la meditación que podemos sentir al Ser a Dios en nosotros y que está más cerca de lo que nos habían dicho en nuestra religión y que toda la humanidad tiene acceso a él si quieren hacerlo.
La finalidad primera y última de la meditación en Luz y Sonido es conectarnos con el Ser que somos, ser uno con él y esto sólo lo podemos lograr en la introspección yendo hacia adentro de nosotros mismos y tenemos la oportunidad de hacerlo en esta vida, en este cuerpo.
En este camino de la introspección nos vamos dando cuenta que a medida que vamos teniendo vivencias que nos conectan con nuestro espíritu nuestra vida comienza a mejorar da un giro hacia la tranquilidad la armonía la aceptación, aprendemos a superar los miedos, aceptamos que no podemos controlar las situaciones y no le damos importancia a circunstancias que antes nos desestabilizaba y comenzamos a sentir alegría sin que tengamos un motivo para ello. Esto ocurre sin ningún esfuerzo por arreglar una situación en particular sino que a medida que vamos meditando se van dando las cosas.
También por la meditación nos vamos empoderando de nuestro cuerpo y aprendemos a manejar sentimientos de miedo, angustia, depresión etc., no dejándonos gobernar por ellos y por nuestra mente que nos maneja tantas veces, ordenándonos estar tristes, deprimidos, alegres, felices, según los pensamientos que vayamos teniendo o los que nos vayan mostrando o las situaciones que nos vayamos imaginando o vivido. Aprendemos a trascender y transmutar sentimientos con la ayuda de nuestro cuerpo y Espíritu y vamos teniendo consciencia de quienes somos, de qué está hecho nuestro cuerpo, por qué estamos aquí. Vamos teniendo más conocimiento del mundo en el cual vivimos, cómo está conformado el planeta tierra y todo el universo, qué relación tiene Dios con la materia, el universo con la tierra nuestro planeta la tierra con nosotros, nosotros con los organismos que viven en nuestro interior etc.
Mientras recorremos este camino de la meditación, todas las realizaciones se van consolidando en un solo entendimiento del Ser, de Dios, de esa presencia que nunca nos abandona y que al morir el cuerpo, no muere.
Debe estar conectado para enviar un comentario.