Sobre la forma de enseñañza en el camino

Al empezar a enseñar sólo hágalo simple, y no intente enseñar la totalidad del Camino en una hora o un día. Presente el Camino antes de la iniciación simplemente a través de la respiración; es infinitamente mejor conseguir que la gente se siente durante 5 a 20 minutos, y que usen el Presente el Camino antes de la iniciación simplemente a través de la respiración; es infinitamente mejor conseguir que la gente se siente durante 5 a 20 minutos, y que usen el mantra básico, que intentar explicarles qué es la meditación, así que en este caso la acción purifica el pensamiento. Entonces, si puede conseguir que la gente se siente y practique el mantra básico simple, ellos pueden descubrirlo por sí mismos. Cuando ellos quieran un mantra personal, ellos deben meditar de manera regular y esta meditación siempre debe ser agradable, no forzada, ni con culpa, ni con demasiada presión, sino una experiencia agradable que el individuo debe simplemente hacer y disfrutar, es mejor primero ir desarrollando calmadamente su capacidad de enseñar y ayudar a otros; porque los libros no traen personas al Camino, lo que lo logra es siempre la palabra de la boca y la enseñanza de parte del iniciado.

Cuando conozco una persona nueva, ésta puede venir de cualquier trasfondo, y ser vieja o joven, hombre o mujer. Yo les pido que me hagan cualquier pregunta que quieran, y luego persistentemente, a lo largo de semanas y meses hago que piensen sobre aspectos cada vez más profundos, y pasado algún tiempo ellos también comienzan a preguntar cómo es que existe la vida, de dónde viene ésta, y a dónde vamos. Cuando morimos. Aprender, igual que enseñar, requiere de paciencia y perseverancia, ya que cada uno aprende a un ritmo diferente y de una forma diferente. El objetivo de la espiritualidad es llegar a ser libre de todo límite, algo que una mente realmente no puede comprender, ya que ésta consiste en límites y experiencias. Al contrario, la religión dice: acepta estos límites y adora aquellos otros límites, y reza a unos Dioses que son supuestamente más inteligentes que la persona que reza; tristemente este tipo de actividad nunca le dio a nadie ninguna percepción real de estados más altos de consciencia, justo lo contrario.

Si los sacerdotes son cuestionados sobre sus creencias, ellos salen con dogmas y rituales y escrituras, lo cual viene todo de la mente. La mente no consigue la iluminación y nunca la ha conseguido, porque la iluminación es absoluta y libre de todos los límites y la mente sólo consiste en límites, así que no hay ninguna mente iluminada.

Cuando alguien viene buscando la Verdad, tienen que aprender a meditar lo más pronto posible, ya que hacer algo de meditación vale más que mil palabras.

Hacer que alguien practique un mantra simple, estando sentado y haciendo primero alguna respiración simple -CONTANDO HASTA 4 AL INHALAR, CONTANDO HASTA 4 AL

RETENER, Y CONTANDO HASTA 4 AL EXHALAR, haciendo esto durante aproximadamente 10 minutos- producirá buenos resultados, mientras que demasiada conversación puede confundir a la gente y ellos pueden empezar a pensar que el Camino es complicado, cuando en realidad no lo es. Entonces haga que el individuo repita el mantra básico LOM SEE repitiendo las dos sílabas claramente e individualmente. Asegúrese que la persona no intenta sincronizar su respiración con la repetición de las sílabas del mantra; los iniciados siempre deben recordar no hacer esto porque esta sincronización no puede hacerse sin generar tensión; la respiración debe hacerse aparte y luego el mantra básico aparte.

Después de 10 o 15 minutos pregunten a las personas cómo se sienten, qué experimentaron, y qué pudieron haber visto o escuchado, no los conduzcan diciéndoles: «¿vio usted esto?—o ¿escuchó aquello?» Ya que esto solamente conduce a las personas y les pone ideas en la cabeza. Si después de estar meditando diariamente durante algunas semanas, el individuo llega a aumentar el tiempo de meditación y puede hacerlo durante 30 a 45 minutos, lleve el asunto un paso más lejos.

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