La Nada

Rasech – Maestro de luz y sonido

«*LA NADA*,es un término muy relativo. La mente dice que no hay nada en la iluminación porque ella no puede tener acceso a esa totalidad dónde hay vacío de pensamientos, donde no hay yo, tú, el, nosotros, vosotros, ellos.

La NADA es la aniquilación de toda vida de los planos de la dualidad y el movimiento, de toda expresión y la manifestación, sin embargo ésta es la fuente de todo cuanto existe y en esta nada o *NO SER* está todo cuanto existió, existe y existirá eternamente porque es el campo de la potencialidad pura de las infinitas posibilidades (la Omnipotencia de Dios le llaman) donde todo existe en semilla pero aún no manifestado, es la fuente de la luz y el sonido y la fuente del SER o YO SOY por lo tanto está más allá de todo y es lo absoluto o lo que los Índues denominan Parabrahaman que está más allá de Brahaman.

Es el amor absoluto porque es la neutralidad pura que permite que todo exista y se exprese. Nunca se ha movido porque no hay donde ir fuera de sí misma, no hace nada porque todo siempre ha existido en si misma incluyendo este escrito y las palabras que solo hasta este momento se están manifestando como tal.

En la inmensidad infinita de esa nada absoluta aparece un pequeño punto muy caliente y luminoso como el resplandor y potencia de todas las estrellas y universos de la creación al mismo tiempo, un punto que los científicos llaman la singularidad y los metafísicos la voluntad de Dios y de repente explota y se manifiesta como infinitas partículas y posibilidades que se convierten en soles galaxias y multiversos. En ese punto de luz se expresa por primera vez como YO SOY o EXISTO (el ego divino)

Y todo aparece como una proyección holográfica de luz y sonido en el espacio que podría decir Analógicamente que es el cuerpo de Dios o la gran pantalla infinita donde todo ocurre y transcurre y así comienza esta película cósmica llamada la vida, la existencia, por amor a si misma (la nada sin forma) manifestada como YO SOY (el Dios de las religiones, Brahaman o fuente de las formas), el gran océano de luz y sonido. Solo en este instante se podría decir filosóficamente: Soy, luego existo.

Ese YO SOY es lo que llamamos el SER, el observador, el testigo, el que todo lo ve a través de millones de ojos. Entonces quién podría decir soy la nada si en la iluminación no hay nadie, no hay otro. Solo si mismo como  CONSCIENCIA PURA. Autoconciente de si misma.

Una cosa es decir yo soy la nada y otra es SER LA NADA sin palabras.

Mis palabras tan solo son una atrevida especulación filosófica porque esa nada absoluta, amor neutro, iluminación o Dios sin forma, sin cualidades ni atributos es imposible de definir con una pequeña mente relativa. Solo soy eso.»