La creación colapsa en Dios

«Dios es la única permanencia inmutable que no tiene principio ni fin» libro de Isaías

En el instante de la creación fueron dadas todas las condiciones para que la materia, se reciclará por toda la eternidad colapsando en Dios su creador que la sustenta en la vida y en la muerte, para el caso de la materia viva y cambio de forma de la materia inerte provocada por desastres naturales como temblores, terremotos, maremotos, huracanes, incendios, inundaciones, u otros cambios ocasionados por el accionar de la humanidad o de otros seres vivos, etc., en el caso de la tierra. Y en el universo, cambios de forma debidos a choques entre planetas que da cabida a formación de nuevos planetas, agujeros negros donde colapsa todo lo que se les acerca, estrellas grandes que atraen a planetas y a estrellas más chicas etc. A nivel microscópico, todos los átomos en incesante movimiento creando o deshaciendo las diferentes formas, vivas o inertes, siguiendo las leyes de la materia a las cuales estamos sometidos todos en la creación.

Mirado desde la creación no hay diferencia entre el ser humano y las otras formas de la creación ya que la raza humana forma parte de todo este movimiento de la materia en permanente reciclaje. Lo único que nos diferencia de los otros animales es el cerebro y su capacidad de análisis y de pensamiento abstracto que nos permite captar la idea de un Dios y el poder vivenciarlo si nos abstraemos por ratos del mundo.

Este interiorizarnos nos permite alejarlos un poco del continuo movimiento de los pensamientos y poder mirar la otra realidad que somos y que permanece oculta en el movimiento de la vida, de la materia, de la creación.