
«Dios siempre es! y como es, en este plano es manifestado como lo bueno, pero también como lo malo. Todo lo que pasa así nos duela física, mental y emocionalmente, hace parte de nuestro proceso existencial aquí en la tierra»
Rasech
En la madrugada me desperté pensando en un escrito de un maestro donde hablaba de romper la rutina y la importancia de meditar no siempre a la misma hora.
El ser humano vive una serie de ciclos, circunstancias o rutinas, que se repiten desde el inicio de su vida, como ir al colegio, ir al trabajo, comer a determinada hora, descansar en la noche determinadas horas, caminar todos los días a determinada hora, etc., lo normal en la vida es la rutina.
Para relajarnos e interiorizarnos en la meditación cada cual tiene una forma diferente y cada quién va encontrando cuál es la manera habitual de relajarse que lo hace meditar más profundamente. En mi caso cuando tengo una regularidad en la meditación me concentro más rápido y medito profundo. El estar despiertos y conscientes en el ahora también exige una disciplina, una manera de recordarnos diariamente estar despiertos y muy seguramente formamos rutinas que vamos cambiando habitualmente por otras rutinas hasta que estemos en el ahora naturalmente.
Como todo en la vida, no hay nada que sea bueno o malo, solo es así y en la creación se manifiestan todas las posibilidades.
Debe estar conectado para enviar un comentario.