Reflexión sobre el propósito de la existencia.

«En una profunda reflexión sobre el propósito de la existencia del ser humano, Pascal escribió, “yo no sé quién me ha puesto en este mundo, ni qué es el mundo, ni qué soy yo; me encuentro en una terrible ignorancia de todas estas cosas; no sé lo que es mi cuerpo, ni mis sentidos, ni mi alma, ni siquiera esta parte de mi yo que piensa lo que digo, que reflexiona sobre todo y sobre sí misma y que no se conoce a sí misma mejor que el resto. Veo estos terribles espacios del universo que me envuelven, y me encuentro atado a un rincón de esta vasta extensión, sin que sepa por qué estoy situado en este lugar y no en otro, ni por qué este poco de tiempo que me ha sido concedido para vivir me ha sido asignado en este momento y no en otro de toda la eternidad que me ha precedido y de toda la que me sigue. No veo más que infinitudes por todas partes que me envuelven como a un átomo y como a una sombra que no dura más que un instante sin retorno. Todo lo que yo sé es que debo morir pronto; pero lo que más ignoro es, precisamente, esa muerte que no sabré evitar. Como no sé de dónde vengo, tampoco sé a dónde voy; y solo sé que al salir de este mundo caeré para siempre o en la nada, o en las manos de Dios irritado, sin saber a cuál de estas dos condiciones debo estar eternamente sujeto. He aquí mi estado, lleno de debilidad e incertidumbre”.