{531} – 11-10-2023. Hoy estuve en la meditación en el negro profundo, infinito del tercer ojo, fundida en el vacío, viendo pasar pensamientos que no me tocaban, algunos pasaban muy lento, me involucraba un instante con ellos. Otros pasaban muy rápido, pero siempre a pesar de que me involucrara con ellos o no, siempre, siendo yo el vacío infinito. Esto lo que me dice es que podemos ser tanto en la vida, como en la meditación conscientes de Dios, porque en la vida al cerrar los ojos, al hacer una introspección somos conscientes de ser uno con la conciencia absoluta, con Dios.