{1} – 04-08-2014. Mi afán es comprenderme, vivir con aceptación, alegría y amor. Ahora sé que debo volverme hacia mí, buscar en mi interior. Allí sé que tengo todas las respuestas. Creo en un ser superior. Soy uno con ese ser superior. ¿Cómo? Cuando lo necesito ahí está, tengo es que crear las condiciones para oírlo.
Por esa época tenía mucha incomodidad con una persona, y le pedí a mi ser interior que me ayudara, que me quitara ese malestar tan horrible que tenía y como por arte de magia esa rabia se me quito. Hace tiempo escribía que pensaba algo e inmediatamente se me realizaba. Era como si fuera dos personas, una que pensaba y otra que realizaba lo pensado. Algo que creo tener claro, es que debo fluir con la vida, no oponerme, no hacer resistencia, pero tampoco exponerme a que me ofendan.
Reflexión. Colocar esta primera bitácora que escribí después de cinco meses de estar meditado, ha sido sorprendente, porque al releer lo que escribí en aquella época y darme cuenta que, sin pensarlo y en cuestión de minutos, transmuté un sentimiento amargo en tranquilidad, ahora me parece asombroso. Por esa época no sabía exactamente que me había ocurrido y por supuesto, todavía no tenía la capacidad de entender que ese suceso de transmutación había sido también algo extraordinario. Ya que en aquel tiempo no tenía conocimiento de que uno mismo pudiera transmutar un sentimiento.
Curiosidades. 2014. Estaba viendo televisión, y de pronto vi delante de la pantalla una luz blanca redonda, del tamaño, más o menos, de una moneda de 500 con volumen moviéndose hacia la derecha del televisor y atravesó la pantalla, se alejó un poco y se perdió.
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